21 de febrero de 2013

Segunda Oportunidad - Parte II

La puerta del autobús se abrió para que Laura y otros compañeros de su colegio entrasen en el mismo. Laura seguía cohibida la última en la fila que esperaba a entrar y no hablaba con nadie. Se escondía detrás de sus brazos, intentando taparse, que se le viese lo menos posible. El conductor del autobús le saluda con amabilidad, a lo que ella responde con un ligero movimiento de cabeza y una sonrisa. Se sienta en uno de los asientos de la parte delantera, el único que está vacío. Se pega contra la ventana pensando en lo que va a ser el resto del día, su primer día en el nuevo colegio, su primera vez en un colegio privado. Tenía miedo, porque empezaba a mitad de curso, pero tenía ganas de empezar. Había pensado muchas veces en ese momento desde que le informaron de que habían encontrado una familia para ella. Cuando le dijeron que iría a un colegio privado empezó a imaginar cómo sería. En su cabeza se imaginaba un instituto al estilo americano, pensamiento provocado por haber visto muchas series y películas de ese país.

Miró con disimulo a su alrededor, observando a la gente que había en el autobús. En la parte trasera del vehículo se encontraba un grupo de chicos y chicas que hablaban casi a gritos y reían más fuerte de lo debido. Un grupo de chicas bien peinadas que se encontraban en la parte derecha del autobús es el blanco de las bromas del grupo de atrás, parecían encantados con que las chicas se molestasen con sus burlas. Una forma estúpida de ligar.

El autobús volvió a detenerse para que entrase otro grupo de alumnos. Laura se sentó correctamente en su asiento, disimulando para mirar a los que entran. Un chico con mala pinta entró saludando con varios insultos a la gente de atrás y corrió hacia allí, tras él entró una chica recriminándole esa actitud con voz autoritaria. Laura supuso que ésta sería la hermana del chico. Siguió entrando gente hasta que la última chica se sentó junto a Laura.

- Hola – saludó la chica con una sonrisa – eres la chica nueva, ¿no? La que han adoptado los Sánchez. Me llamo Marta.
- Sí, soy Laura. – respondió agarrándose fuerte a su mochila, que sujetaba sobre sus piernas.
- No estés nerviosa por la gente. – dijo con tranquilidad y se puso mirando hacia Laura. - ¿ves aquellos de ahí atrás? – bajó la voz para comentar esto. – no son más que palabras, a la hora de la verdad no se atreven a hacer nada. – Marta se rió. – Mira aquel chico de allí, el que ha entrado dando voces en esta parada, se llama Carlos. Estuvo todo el curso pasado persiguiéndome por los pasillos y al final no se atrevió a decirme nada. La verdad que es mono, pero nunca saldría con alguien como él. – Marta se encogió de hombros. Laura se fijó en el chico, mientras bromeaba con sus amigos echaba miradas furtivas hacia Marta.

Marta era una chica realmente guapa. Tenía una larga y lisa melena negra que le alcanzaba hasta mitad de la espalda, ojos verdes que parecían brillar y una piel ligeramente pálida con mejillas rosadas, dándole un aspecto algo más infantil. Esto era un total contrapunto con su cuerpo. Para su edad ya tenía unos pechos bastante desarrollados y una figura de envidia, nada de su cuerpo sobraba.

Laura sonrió imaginándose a Carlos persiguiendo a Marta por los pasillos y sin atreverse a decirle nada. Le resultaba divertido que alguien de aquel tipo, con un aspecto tan duro, no se atreva a acercarse a la chica que le gusta.
- ¿Vas a mi clase? – preguntó Laura
- Sí, hace unos días nos avisó la tutora de que vendrías. No es por ponerte nerviosa, pero todo el mundo está hablando de ti. – sonrió al ver que Laura se ruborizaba. – No te preocupes, puedes pasar el día conmigo… Si quieres. Laura sonrió y asintió agradeciéndoselo.

Marta señaló un gran edificio de aspecto antiguo. Sus terrenos están cercados por un gran muro de piedra. El autobús viró hacia la entrada. Laura no puede esconder su sorpresa al ver el edificio, ni en sus mejores ensoñaciones había pensado que su nuevo instituto fuese así.

- Bienvenida al Instituto San Adrián.

Su primer día en el nuevo instituto iba bien, y eso que todavía no había entrado en él. Ya había hecho una nueva amiga, que estaba segura de que le ayudaría a integrarse. Las esperanzas que de tener una segunda oportunidad que Laura albergaba se habían visto ampliadas gracias a Marta.

3 comentarios:

  1. Me ha gustado más este capítulo que el anterior :)Me ha recordado a mi primer día de instituto, aunque, por suerte, yo no lo pasé sola. Me tocó con varios amigos, pero aun así estar rodeada de gente nueva que en una primera apariencia no te gusta... Lo entiendo xDD

    He visto que hay cambios de tiempo, de pasado a presente, como en el otro capítulo, pero por lo demás guay :3

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  2. Me gusta el capítulo, hace que recuerdes tu primer día de instituto, sí xD y bueno, tengo ganas de saber qué pasará y si Laura tendrá algún problema en su primer día en el colegio xD también me he dado cuenta de los cambios de tiempo, pero como ya lo han dicho pues no lo repito xD
    ¡Espero el siguiente con ganas! :3

    Besos gigantes, María.

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